La música que siempre regresa, la música que nunca se va, la melodía eterna que se graba en esa pista de baile, en esa tertulia de amigos, en esa noche de copas.
Mañana empezó, pero mañana se quedará para siempre… esa mañana se repetirá una y otra vez, tendremos esa suerte, mucha suerte. Sigue leyendo
Moviendo los dedos, moviendo mi mente… volteando mis sentidos. Tejiendo universos, desdoblando almas. Remando en una dirección… remando en muchas direcciones, caminando solo y acompañado a la vez. Con una pesada carga sobre mis emociones, con un plano del tesoro en mi interior. Recibiendo mensajes secretos… recibiendo instrucciones precisas, recibiendo instrucciones preciosas. Sigue leyendo
Inmediatamente al escuchar las primeras notas del piano de «Create in Me a Clean Heart», sientes, sabes, que estás escuchando música de verdad, con una cualidad espiritual en ella, capaz de elevarte y tocar tu corazón, produciendo en ti un efecto balsámico, reconstituyente, edificante. Es solo un piano y, sin embargo, quien lo toca, junto con la composición que es interpretada, te llevan a otro estado de conciencia. Sigue leyendo
Como un himno que llega desde las estrellas, directo a tu corazón, precisamente ahí donde todo el universo late contigo y vibra al unísono en la misma frecuencia… En apenas dos minutos, Johnny Reed contiene en una sola canción lo que la gran mayoría de artistas de fama mundial no conseguirían vislumbrar ni en dos siglos. Sigue leyendo
Un día cualquiera de verano, distraidamente, recibes como una brisa musical y te quedas frito ahí, estés donde estés y haciendo lo que hagas. El tiempo se detiene, alguien está jugando con él, porque parece que estés escuchando algo de los 70, de los 80, 90 o 2000… y la cuenta no se detiene, tus indicadores espacio-temporales se han vuelto locos, pero tú ya no estás en tu cabeza. Estás sintiendo, estás muy despierto, relajadamente atento, completamente presente, mientras las ondas vienen y van suavemente, con nuevos matices cada vez, como las olas del mar en un día despejado, en una playa donde el verano es eterno y suena con esa banda sonora. Sigue leyendo
Cuando menos es más… Sonido limpio y bien timbrado, ondas tan bien moduladas que acarician el alma con la calidez de un blues trascendente que ha dejado atrás el lamento, para dejar ir y aceptar el presente con una sonrisa (no resignada, sino esclarecida), mostrando asimismo una dulce frescura, que irradia la nórdica luz noruega que alumbró a su autor, Endre Koch, joven maestro del tapping. Sigue leyendo
Lo mueves, lo giras, lo agitas… te maravillas. Sigues sorprendiéndote… you spin me round, baby, giras a derecha a izquierda, no paras de reír… miras sorprendido a tu alrededor; parece que no estás loco, que no te has vuelto loco… que no te han vuelto loco. De repente te preguntas, ¿qué le han echado a esta música, para causarme estos efectos? Sigo danzando, sigo soñando… con los ojos cerrados y la mente abierta. Seguid castigando ese bajo, seguid acuchillando esa guitarra, seguid martirizando a esa batería… el lamento de estos instrumentos será mi felicidad. Sigue leyendo
Señalado por la magia, editado por su música… fascinado por su estrella. Caminando por sus surcos, equilibrando, balanceando mente y espíritu, pintando una sonrisa en tu cara. La próxima esquina que giras es la tuya, es la nuestra… sigue girando, pierde el control… sigue apretando el acelerador de tu música. Sigue la carretera a ninguna parte, a todas partes; sigue haciendo tuya la música, sigue haciendo nuestra TU música.
Estás ascendiendo, ¿lo notas? Te estás librando de toda carga, no sabes qué camino coger, no sabes qué pedal pisar… no pares de bailar, no pares de alinearte con los astros de tu arte y de tu corazón.
Bryan Ferry, alma mater de Roxy Music, alfa y omega de ese pop elegante de infinita calidad, que lleva una carrera muy especial desde primeros de los 70, regalándonos muy bellos temas de indudable calidad, que en las líneas precedentes, algunos de ellos, están escondidos, camuflados, mimetizados, enterrados, fragmentados, para que usted, amable lector, rebusque en su corazón y se encuentre con Bryan Ferry.
Un buen día cuatro músicos se reunieron con la intención de sacar adelante el proyecto de uno de ellos y con el acuerdo de que aquella colaboración tendría un principio y un final. Lo gracioso fue que al «final» había nacido una banda, lo cual no fue una sorpresa para ellos, por cuanto -casi desde el primer momento- la química se hizo patente, todo fluyó y pronto se encontraron grabando las canciones del primer album de April Fools.
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Para Paolo Nunin hacer e interpetar canciones de pura esencia Country en un formato intemporal, es como respirar, porque lo lleva en la sangre. No importa donde nazcas o residas, pero sí que hayas estado -como en el caso de Nunin- más de 25 años tocando la guitarra y la batería en bandas de Jazz, Rock y Country, por el noreste de Italia, alimentando el sueño de plasmar la música que late en tu corazón. Sigue leyendo
Rooted Sounds 