Johnny Neel, que es ya una figura legendaria, con una trayectoria musical y un reconocimiento al alcance de muy pocos (por ejemplo, tomó parte activa en la exitosa reunión de los Allman Brothers), cumplió este año sus primeros 50 años en la música. Porque este espléndido compositor, genuino cantante de blues y espectacular teclista, tiene cuerda para rato, como lo demuestra en su nuevo disco: East Coast Sound.
Muy bien acompañado en él por el también teclista Tommy Lepson, y con Dave Chappell a las guitarras, el trío ha facturado una auténtica celebración de rock enraizado. Precisamente «Roots Rock» (Rock Raíces) es una etiqueta que -junto a la más conocida de BluesRock- ellos mismos emplean para describir su estilo, donde una rica diversidad de tempos, formatos y matices encuentra siempre su base inconmovible en el blues. Todo ello ejecutado sin complejos y por todo lo alto, que para eso son músicos independientes.
A lo largo de las trece canciones del album podremos gozar de todo el ritmo, la garra y la magia de los latidos primigenios del rock, acompañados por la antológica voz de un Johnny siempre incombusitible y con una enorme visión musical (su ceguera física nunca fue un impedimento), que de algún modo se las arregla para ocuparse de los quehaceres en el estudio, dar conciertos en un club local y escribir canciones de éxito, todo a la vez. Acerca de esto, Neel comenta: «Dicen que no puedes hacerlo todo. Demonios, estoy tratando de demostrar que están equivocados». Genio y figura.