Shotgun Bill: «The B-Sides». Esa voz y country-rock (a-billy) del Jersey Shore

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Bill Anania (aka Shotgun Bill) fue engrosando su bagaje musical sin prisas, desde aquel 1973 en el que empezara a tocar el bajo, acompañando a bandas en sus tiempos juveniles de la escuela secundaria y la universidad, hasta que la vida lo llevó por otros derroteros profesionales.

Pero todo tiene su sentido en la vida, y en 2012 nuestro protagonista regresó al mundo musical de la mano de Frank Patrouch, sacando ambos -como Frank & Bill- el disco One Good Line (2015), que les llevó a recorrer pubs/cafeterías con su propia interpretación del country rock de los años 70. Pero esto también fue el prolegómeno no solo de un nuevo disco del duo en este año (Unplugged and Uncouth), sino -en lo que aquí nos ocupa- del disco en solitario (The B-Sides, 2016) que Bill había estado gestando durante treinta años, nada menos. Ha valido la pena esta larga espera, porque el resultado es muy grato al oído y al alma, además de original y sugestivo, empezando por la misma voz de Shotgun, tan peculiar, canora y única.

Así, versatilidad, frescura y un agradable tono irónico-desenfadado (tanto en música como en letras) recorren las diez canciones de este album que rezuma madurez y naturalidad acústica, donde hallamos inclusive ciertos efectos de sonido ambiente muy resultones, ingeniosamente añadidos. Podemos decir que esta obra es un bien elaborado cóctel de influencias y guiños (desde el rockabilly de la orilla del Jersey -y algún toque «psycho»- hasta los Beatles, pasando por los Rockpile), donde el country es el vehículo y aglutinante principal. Aunque seguramente es más gráfica y definitiva la descripción oficial de su estilo, como «una mezcla de rock de cafetería (o café-rock) con una onda de cantautor original». Sea como fuere, celebramos el alumbramiento definitivo de este disco.